INSTITUTO BÍBLICO BAIT SHALOM
TEOLOGIA BIBLICA Y SISTEMÁTICA
LAS ESCRITURAS
"El cielo y la tierra
pasarán, mas mis palabras no pasarán." "Secase la hierba, marchitase
la flor: más la palabra del Dios nuestro permanece para siempre. “Mateo 24:35,
Isaías 40:8.
El Dr. Payson, refiriéndose a la Biblia,
ha dicho lo siguiente: "Destruye este volumen, tal como han tratado de
hacerlo en vano los enemigos de la felicidad del hombre, y nos dejarás sumido
en profunda ignorancia con respecto a nuestro Creador, a la formación del mundo
en que habitamos, al origen de nuestra raza y sus progenitores, a nuestro
destino futuro, relegándonos al plano de la fantasía, de la duda y conjetura.
Destruye este volumen y nos privarás de la religión cristiana, con todos sus
consuelos vivificantes, esperanzas y perspectivas que ofrece, no dejándonos
nada sino elegir (¡miserable alternativa!) entre las lóbregas tinieblas de la
infidelidad y las sombras monstruosas del paganismo. Destruye este volumen y
despoblarás el cielo, cerrarás para siempre sus puertas a la desdichada
posteridad de Adán, restituirás al rey de los terrores su fatal aguijón,
sepultarás la esperanza en la misma tumba que recibe nuestros cuerpos,
consignarás a todos los que han muerto antes que nosotros al sueño eterno o
calamidad infinita, y nos dejarás sin esperar nada a nuestra muerte, sino
suerte similar a la de ellos. En una palabra, destruye este volumen, y nos
despojarás al instante de todo lo que impide que la existencia se convierta en
el peor de todos los azotes Apagarás el sol, secarás el océano y harás
desaparecer la atmósfera del mundo moral, y degradarás al hombre a un nivel
desde el cual quizá mire con envidia a los brutos que perecen.
LA INSPIRACIÓN DE LAS ESCRITURAS
El que una religión sin escrituras
inspiradas podría ser divina es una posibilidad concebible. Sobre el particular
dice el profesor Francisco L. Patton:
Si sobre la base de simples pruebas
históricas se puede establecer que Jesús hizo milagros, habló profecías y
proclamó su divinidad; si se puede demostrar que fue crucificado para redimir a
los pecadores, que resucitó e hizo depender el destino del hombre de su
aceptación de él como Salvador, luego fueren los anales históricos inspirados o
no, ¡ay de aquél que descuida una salvación tan grande!
No necesitamos, sin embargo, discutir con más
amplitud esta posibilidad, pues no se nos ha dejado en dudas con respecto al
asunto. "Toda Escritura es inspirada divinamente," (Dios le imparte
su hálito) declara el apóstol Pablo. 2Timoteo 3:16. Por su parte el apóstol
Pedro afirma:
2 Pedro 1:21 porque nunca la profecía fue traída
por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo
inspirados por el Espíritu Santo.
El diccionario de Webster define a la
inspiración de la siguiente manera: "Es la influencia sobrenatural del
Espíritu de Dios ejercida sobre la mente del hombre, influencia que capacitó a
los profetas, apóstoles y escritores sagrados para exponer la verdad divina sin
mezcla de error." Por su parte, el diccionario Espasa-Calpe dice:
"Intimación que Dios hace al escritor sagrado para que éste escriba acerca
de una determinada materia junto con su asistencia especial para que no yerre
en su exposición."
De acuerdo a lo expuesto por el Dr.
Gaussen, inspiración es "el poder inexplicable que el Espíritu divino
ejerce en los autores de las Escrituras, para guiarlas aún en el empleo de los
vocablos que deben usar, y preservarlas de todo error u omisión."
"La inspiración, según la definición
formulada por el Apóstol Pablo en este pasaje (2Ti_3:16) es un soplo recio,
consciente, de Dios en el hombre, capacitando a éste para expresar la
verdad," nos dice el Dr. Guillermo Evans. "Es Dios que habla por
medio del hombre, y por lo tanto, el Antiguo Testamento es la Palabra de Dios
tanto como si Dios mismo hubiera pronunciado cada una de las palabras. Las
Escrituras son el resultado del influjo o hálito divino, así como la
respiración acompaña en el hombre la pronunciación de palabras. La declaración
de Pedro "se puede decir que indica que el Espíritu Santo se encontraba
presente en forma especial y milagrosa con los escritores de las Sagradas
Escrituras y en ellos, apelándoles las verdades que no habían conocido antes, y
guiándolos igualmente en el registro de estas verdades, y en todo
acontecimiento que habían visto y oído, de manera que eran testigos capacitados
para presentarlos con suficiente exactitud a otros."
Uno llegaría a la conclusión por la
lectura de los diversos credos de la cristiandad, que el cristianismo es un
asunto más bien complicado, erizado de enigmas teológicos y cargado de
definiciones abstrusas. No es ese el caso. Las doctrinas del Nuevo Testamento,
tal como fueron expuestas originalmente, son simples y se pueden definir con
sencillez. Empero con el transcurso de los años, la iglesia se vio confrontada
con puntos de vista erróneos y defectuosos con respecto a doctrinas y se vio
obligada entonces a cercarlas y protegerlas con definiciones. De este proceso
de definición exacto y detallado surgieron los credos. Las declaraciones
doctrinales desempeñaron un papel importante y a la vez necesario en la vida de
la iglesia, y se convirtieron en obstáculos solo cuando la fe viva fue
reemplazada por el mero asentimiento a dichas declaraciones.
La doctrina de la inspiración, según se
enuncia en la Palabra, es muy sencilla, empero la presentación de puntos de
vista erróneos y defectuosos hizo necesario "proteger" la doctrina
mediante definiciones amplias, detalladas. En oposición a ciertas teorías, es
necesario sostener que la inspiración de las Sagradas Escrituras es:
1. Divina y no meramente humana.
Los modernistas comparan la inspiración de
los escritores sagrados con esa clarividencia espiritual y sabiduría que
desplegaron hombres como Platón, Sócrates, Browning, Shakespeare, Cervantes y
otros genios de la literatura, la filosofía y la religión. Se considera así la
inspiración algo puramente natural. Esta teoría despoja al vocablo inspiración
de todo su significado, no es consecuente con el carácter único y sobrenatural
de la Biblia.
2. Única y no común.
Algunos confunden la inspiración con la
iluminación. La iluminación es la influencia ejercida por el Espíritu Santo, la
cual es común a todos los creyentes, y les facilita comprender las verdades
divinas. 1Corintios 2:4; Mateo 16:17. Afirman que tal iluminación es una
explicación adecuada del origen. de la Biblia. Existe una facultad en el
hombre, según se enseña, por la cual el hombre puede conocer a Dios, algo así
como un ojo del alma. En circunstancias que los hombres piadosos de antaño
meditaban en Dios, el Espíritu Divino vivificaba sus facultades, permitiéndoles
el acceso a los misterios divinos.
Tal iluminación ha sido prometida a los
creyentes y ha sido experimentada por ellos. Pero no es lo mismo que la
inspiración. Se nos dice (1Pedro 1:10-12) que a veces los profetas recibieron
verdades por inspiración, y al mismo tiempo les fue denegada la iluminación
para comprender esas verdades. El Espíritu Santo inspiró sus palabras, pero no
creyó oportuno proporcionar el significado de esas palabras. Se nos dice que
Caifás fue el instrumento de un mensaje inspirado (aunque no tuvo conciencia de
ello) cuando aún no pensaba de Dios. En ese momento era inspirado, pero no
iluminado. Juan 11:49-52.
Nótense dos diferencias específicas entre
la iluminación y la inspiración. (1) Con respecto a duración, la iluminación es
permanente, o puede serlo. "Más la senda de los justos es como la luz de
la aurora, que va en aumento hasta que el día es perfecto." La unción que
el creyente ha recibido del Santo permanece en él, nos dice Juan. 1Juan
2:20-27. Por otra parte, la inspiración era intermitente, pues en efecto el
profeta no podía profetizar a voluntad, sino que estaba sujeto a la voluntad
del Espíritu. "Pues ninguna profecía fue dada por un hecho de voluntad
humana," dijo el apóstol Pedro, " sino que hombres inspirados por el
Espíritu Santo hablaron de parte de Dios. 2Pedro 1:21. Lo repentino de la
inspiración profética está insinuado en la expresión común que dice: "Vino
la palabra del Señor." Se establece una distinción clara entre los
profetas verdaderos que hablaron sólo cuando vino la palabra del Señor, y los
falsos que hablaron según propia invención. Jeremías 14:14; Jeremías 23:11; Jeremías
23:16; Ezequiel 13:2-3. (2) La iluminación admite grados, la inspiración no. La
gente disfruta de distintos grados de iluminación, pues algunos poseen mayor
penetración que otros. Mas en el caso de la inspiración, en el sentido bíblico,
una persona es ya sea inspirada o no lo es.
3. Viva y no mecánica.
La inspiración no significa dictado, ni
que los escritores adoptaban una actitud pasiva y su mente no tomaba parte
alguna en la escritura del material, aunque es cierto que algunas porciones de
las Escrituras fueron dictadas, como por ejemplo los Diez Mandamientos y el
Padrenuestro. La misma palabra inspiración excluye mera acción mecánica, y la
acción mecánica excluye la inspiración. Por ejemplo, un empresario no inspira a
su secretaria cuando le dicta una carta. Dios no habló por medio del hombre
como hablaría por medio de un megáfono. Su Espíritu Divino usó las facultades
del hombre, produciendo así un mensaje perfectamente divino que no obstante
ostenta características de la personalidad del escritor. Es la Palabra del
Señor, más en cierto sentido, la de Moisés, o Isaías, o Pablo. "Dios no ha
hecho nada sin el hombre; el hombre no ha hecho nada sin Dios. Es Dios quien
habla en el hombre, Dios que habla por medio del hombre, Dios que habla como
hombre, Dios que habla a favor del hombre."
El hecho de la cooperación divina y humana
en la producción de un mensaje inspirado, es de sí evidente; empero el
"como" del asunto escapa a nuestra observación. La interacción o
influencia recíproca aún entre la mente y el cuerpo es un misterio para el
sabio más egregio. ¡Cuánto más cuando se trata de la interacción del Espíritu
de Dios y el espíritu del hombre!
4. Completa y no meramente parcial.
De acuerdo a la teoría de la inspiración
parcial, los escritores fueron preservados del error en asuntos necesarios para
la salvación, pero no en asuntos como historia, ciencia, cronología y otros.
Por lo tanto, de acuerdo a esta teoría, sería más correcto decir que "la
Biblia contiene la Palabra de Dios, más bien que afirmar. que es
la Palabra de Dios."
Esta teoría nos sume en la ciénaga de la
incertidumbre, pues ¿quién puede juzgar de manera inerrable lo que es esencial
para la salvación y lo que no es?
¿En dónde se encuentra la autoridad
infalible para decidir con respecto a qué parte es la Palabra de Dios, y qué
parte no es? Y si la historia de la Biblia es falsa, luego la doctrina no puede
ser verdadera, pues la doctrina bíblica se fundamenta en la historia bíblica.
Finalmente, las Sagradas Escrituras mismas reclaman para sí inspiración
completa, plena. Cristo y sus apóstoles aplican el término "palabra de
Dios" a todo el Antiguo Testamento.
5. Verbal, y no meramente conceptual.
De acuerdo a otro punto de vista, Dios
inspiró los pensamientos, pero no las palabras de los escritores. Dicho
de otra manera, Dios inspiró a los hombres, y los dejó librados a su
propio criterio en la selección de vocablos y frases. Empero el énfasis bíblico
no recae sobre hombres inspirados, sino sobre palabras
inspiradas. "Dios, habiendo hablado... en otros tiempos a los padres por
los profetas. Hebreos 1:1. "sino los santos hombres de Dios hablaron
siendo inspirados del Espíritu Santo." 2Pedro 1:21. Además, es difícil
separar palabra y pensamiento, puesto que el pensamiento es palabra interna
("y no penséis decir dentro de vosotros"; "dice el necio en su
corazón,") mientras que una palabra es un pensamiento expresado.
Pensamientos divinamente inspirados serían naturalmente expresados mediante
palabras divinamente inspiradas. Pablo nos habla de "palabras... que
enseña el Espíritu Santo." 1Corintios 2:13. Versión Moderna. Finalmente,
se citan palabras particulares como fundamento de doctrinas de peso. Juan 10:35; Mateo 22:42-45; Gálatas 3:16;
Hebreos 12:26-27.
Se debe distinguir entre apelación e inspiración.
Por apelación nos referimos a ese hecho de Dios por medio del cual apela lo que
el hombre no podía hallar por sí mismo; por inspiración queremos decir que el
escritor es preservado del error al escribir esa apelación. Por ejemplo,
los Diez Mandamientos fueron apelados y Moisés recibió inspiración para
registrarlos en el Pentateuco.
La inspiración no siempre implica apelación.
Moisés fue inspirado a registrar los acontecimientos que él mismo había
presenciado y que por lo tanto se encontraban dentro de la esfera de sus
propios conocimientos.
Se debe distinguir entre palabras
no inspiradas y registro inspirado de ella. Por ejemplo, muchos dichos
de Satanás figuran o están registrados en las Escrituras, y sabemos que el
diablo no fue inspirado de Dios cuando pronunció. Empero el registro de
esas expresiones satánicas es inspirado.
LA VERIFICACION DE LAS ESCRITURAS
1. Afirman
ser inspiradas
El Antiguo Testamento reclama para sí el
haber sido escrito por inspiración especial de Dios. El vocablo o frase "y
dijo Dios" o su equivalente se emplea más de 2.600 veces. La historia, la
ley, los salmos, y las profecías, se afirma que todo fue escrito por hombres
bajo la inspiración especial de Dios. Vea, por ejemplo: Éxodo 24:4; Éxodo
34:28; Josué 3:9; 2Reyes 17:13; Isaías 34:16; Isaías 59:21; Zacarías 7:12;
Salmos_78:1; Proverbios 6:23. Cristo mismo endosó el Antiguo Testamento, lo
citó y vivió en armonía con sus enseñanzas. Endosó su verdad y autoridad (Mateo
5:18; Juan 10:35; Lucas 18:31-33; Lucas 24:25; Lucas 24:44; Mateo 23:1-2; Mateo
26:54) y así también lo hicieron los Apóstoles. Lucas 3:4; Romanos 3:2; 2Timoteo 3:16;
Hebreos 1:1; 2Pedro 1:21; 2Pedro 3:2; Hechos 1:16; Hechos 3:18; 1Corintios
2:9-16.
¿Reclama para sí el Nuevo Testamento una
inspiración similar? En particular, la inspiración de los evangelios está
garantizada por la promesa de Cristo de que el Espíritu Santo traería a la
memoria de los apóstoles todas las cosas que les había enseñado, y que el mismo
Espíritu los guiaría a toda verdad. En todas partes el Nuevo Testamento,
declarando con autoridad la abrogación de las antiguas leyes. Por lo tanto, si
el Antiguo Testamento es inspirado, también lo es el Nuevo. Pedro parece
colocar los escritos de Pablo a un mismo nivel con aquellos del Antiguo
Testamento (2Pedro 3:15-16), y tanto Pablo como los demás apóstoles afirman
hablar con autoridad divina. 1Corintios 2:13;
1Corintios 14:31; 1Tesalonicenses 2:13; 1Tesalonicenses 4:2; 2Pedro 3:2; 1Juan
1:5; Apocalipsis 1:1.
2.Tienen toda la apariencia de inspiradas
Las Sagradas Escrituras afirman ser
inspiradas, y un examen de ellas apela el hecho de que su carácter sustenta o apoya
esa afirmación. La Biblia se presenta ante el tribunal, por así decirlo, con un
buen testimonio. Con respecto a sus autores, la Biblia fue escrita por hombre
cuya honestidad e integridad no puede ser puesta en tela de juicio. Con
respecto a su contenido, encierra la apelación más sublime de Dios que conoce
el mundo; en lo que respecta a influencia, ha proporcionado luz salvadora a
naciones e individuos, y posee un poder infalible de conducir hombres a Dios, y
transformar su carácter; en lo referente a autoridad, llena los requisitos de
corte final de apelaciones en religión, de manera que los cultos falsos hallan
necesario citar sus palabras con el objeto de hacer impresión en el público.
Para ser específicos, notemos: (1) Su
exactitud. En efecto, se observa en la Biblia una ausencia total de absurdos
que aparecen en otros libros sagrados. No leemos en ella, por ejemplo, que la tierra
naciera de un huevo que necesitó varios años para incubar, que la tierra
descansa sobre el caparazón de una tortuga, que está rodeada de siete Mr.es de
agua salada, jugo de caña de azúcar, licores espiritosos, manteca pura, leche
agria y otras substancias. El Dr. D. S. Clarke escribe al respecto lo
siguiente: "Existe una diferencia insondable para el hombre entre la
Biblia y cualquier otro libro. La diferencia reside en el origen." (2) Su
unidad. La Biblia consiste en sesenta y seis libros, escritos por unos cuarenta
autores diferentes, durante un período de 1600 años, y abarca una variedad de
asuntos, no obstante, lo cual mantiene una unidad de tema y de propósito que se
puede explicar solamente si se admite que fue dirigida por una mente rectora o
superintendente. (3) ¿Cuántos libros hay que justifican aún dos lecturas?
Empero la Biblia se puede leer centenares de veces sin que se logre sondear sus
profundidades, o sin que pierda el interés para sus lectores. (4) Su
extraordinaria circulación, habiendo sido traducida a centenares de idiomas, y
leída en la mayor parte de los países del mundo (5) Su actualidad. Es uno de
los libros más antiguos, y sin embargo, más moderno. El pan es uno de los
alimentos más antiguos, y sin embargo más moderno. Mientras el hombre sienta
hambre, querrá pan para su cuerpo; y mientras el hombre anhele a Dios y aquello
que es eterno, querrá la Biblia. (6) Su extraordinaria preservación frente a la
persecución y la oposición de la ciencia. "El martillo se rompe, pero el
yunque sigue en pie." (7) Sus muchas profecías cumplidas.
3. Uno siente que son inspiradas
"¿Pero usted no cree en ese libro, no
es cierto? Dijo cierto profesor de un colegio de Nueva York a una señora
cristiana que había estado asistiendo a clase bíblica. "Claro que
sí," respondió la señora, "sucede que conozco personalmente al
Autor." Había expresado una de las razones más poderosas para creer que la
Biblia es la Palabra de Dios, es decir, el llamado nuestro fuero interno,
puesto que la Biblia nos habla en un tono que nos hace sentir que procede de
Dios.
La iglesia romana afirma que el origen.
divino de las Escrituras depende en el análisis final de las cosas, del
testimonio de la iglesia, la cual se considera a si misma guía infalible en
todo asunto de fe y práctica. "¡Cómo si la verdad eterna e inviolable de
Dios dependiera del criterio u opinión del hombre!" Declaró Juan Calvino,
el gran reformador. Dijo, además:
Se afirma que la iglesia decide qué apetencia
se le debe a las Escrituras, y qué libros deben incluirse en el canon
sagrado... La pregunta de "¿cómo podemos saber que proceden de Dios, si
ello no se nos asegura por medio de la iglesia?" es tan necia como la
pregunta: "¿Cómo podemos distinguir la luz de la oscuridad, lo blanco de
lo negro, lo amargo de lo dulce?"
El testimonio del Espíritu Santo es
superior a todo argumento. Dios en su palabra es el único testimonio adecuado
con respecto a sí mismo: y de igual manera su Palabra no podrá ser creída
verdaderamente por el hombre hasta que no haya sido sellada por el testimonio
del Espíritu. El mismo Espíritu que habló por los profetas debe entrar en
nuestro corazón para convencernos que comunicaron fielmente el mensaje que él
les dio. Isaías 59:21.
Que éste sea entonces un asunto fijo,
establecido: que aquellos que han creído interiormente enseñados por el
Espíritu Santo confían firmemente en las Escrituras; y que las Escrituras son
su propia evidencia y no se las debe sujetar legalmente a pruebas y argumentos,
sino que obtienen, por el testimonio del Espíritu, esa confianza que merecen.
Puesto que éste es el caso, ¿por qué
aducir evidencia externa con respecto a la exactitud de las Escrituras y al
hecho de que son dignas de toda confianza? Hacemos esto primero, no con el
objeto de creer que son la verdad, sino porque percibimos que son
la verdad. En segundo lugar, es natural e inspirador ser cAp.az de señalar la
evidencia o prueba exterior de lo que uno interiormente cree; finalmente, estas
pruebas suministran medios concretos, por así decirlo, por los cuales podemos
expresar la convicción de nuestro corazón mediante palabras,
1 Pedro 3:15 sino santificad a Dios
el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar
defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la
esperanza que hay en vosotros;
DIOS
Vivimos en un universo cuya inmensidad
presupone un poderoso Hacedor, y cuya belleza, designio y orden señala la
presencia de un sabio Legislador. Empero, ¿quién hizo al Hacedor? Podemos
remontarnos en el tiempo, pasando del efecto a la causa, pero no podemos
continuar retrocediendo para siempre sin admitir un ser "Eterno." Ese
Ser Eterno es Dios, la Causa y Manantial de todo lo que existe.
LA EXISTENCIA DE DIOS
1.
Su existencia afirmada
En ninguna parte tratan las Sagradas Escrituras de demostrar la existencia de
Dios mediante pruebas metódicas o convencionales. Se la asume como prueba
evidente, como creencia natural para el hombre. En ninguna parte las Sagradas
Escrituras enuncian una serie de pruebas de su existencia como condición
preliminar para la fe. Declaran el hecho y piden al hombre que se embarque en
una aventura de fe.
"Es menester que el que a Dios se allega, crea que le hay," Hebreos
11:6 constituye el punto inicial de la Biblia en lo que respecta a los tratos
del hombre con Dios.
La Biblia realmente habla de hombres que dicen en su corazón que no hay Dios,
empero son "necios," en otras palabras, prácticamente impíos, que
desalojan a Dios de sus pensamientos porque le desechan de sus vidas.
Pertenecen al elevado número de ateos prácticos, es decir, aquellos que
viven y hablan como si no hubiera Dios. Exceden en mucho al número de los ateos
teóricos, es decir, aquellos que afirman aferrarse a la creencia
intelectual que Dios no existe. Se ha señalado que la declaración de "no
hay Dios," no implica que Dios no existe, sino que no se inmiscuye o
interviene en los asuntos del mundo. Al considerar a Dios ausente, el hombre se
"corRm.pe" y procede con abominación. Salmo 14. Dice el doctor A. B.
Davidson:
No se trata de demostrar la existencia de Dios, porque en todas partes en la
Biblia Dios se enuncia como conocido. Parece que no existe pasaje alguno en el
Antiguo Testamento que indique que el hombre alcance el conocimiento de la
existencia de Dios por medio de la naturaleza o de los acontecimientos de la
providencia, aunque hay algunos pasajes que insinúan o implican que las falsas
ideas de lo que es Dios pueden corregirse por la observación de la naturaleza y
la vida... En las páginas del Antiguo Testamento se piensa tan poco de discutir
o demostrar que Dios puede ser conocido, como de discutir que existe. ¿Cómo
podían los hombres pensar de discutir que Dios podía ser conocido, cuando
estaban persuadidos que le conocían, cuando su fuero interno y su mente estaban
impregnados de pensamientos del Señor, y cuando sabían que el Espíritu de Dios
los inspiraba, los iluminaba y les guiaba toda la historia?
2.
Su existencia demostrada
Si las Escrituras no nos ofrecen una demostración razonada de la existencia de
Dios, ¿por qué lo intentamos nosotros? Lo hacemos por las razones siguientes:
Primera, para convencer a los que buscan sinceramente a Dios, es decir, a
personas cuya fe ha sido oscurecida por alguna dificultad, y que dicen:
"Quiero creer en Dios; demuéstreme que es razonable creer." Empero
ninguna cantidad de pruebas convencerá a esa persona que, deseando vivir en el
pecado y de manera egoísta expresa: "Lo desafío a que me demuestre que
Dios existe." Después de todo, la fe es asunto moral antes que
intelectual; si una persona no está dispuesta a pagar el precio, evadirá toda
clase de evidencia. Lucas 16:31.
Segunda, para fortalecer la fe de aquellos que ya creen. Estudian las pruebas
no para creer, sino porque creen. Esta fe es tan valiosa para ellos que reciben
con regocijo cualquier cosa que la aumente o enriquece.
Finalmente, con el objeto de enriquecer nuestro conocimiento de la naturaleza de
Dios, ¿pues existe acaso objeto mayor de estudio y meditación que él?
¿En dónde encontramos evidencia de la existencia de Dios? En la creación, la
naturaleza del hombre y la historia humana. De estas tres esferas deducimos las
cinco evidencias o pruebas de la existencia de Dios.
El universo debe tener una Causa primera o Creador. Se trata éste del argumento
cosmológico, palabra que se deriva del vocablo cosmos, que significa mundo.
El diseño evidente en el universo indica que debe existir una mente Suprema. Se
trata éste del argumento teleológico, palabra derivada del vocablo
teleos, cuyo significado es diseño o propósito.
La naturaleza del hombre con sus impulsos y aspiraciones indica la existencia
de un Gobernante personal. Se trata éste del argumento antropológico, de
un vocablo griego, anthropos, que significa hombre.
La historia humana nos proporciona evidencia de una Providencia que todo lo
dirige. Se trata éste del argumento histórico.
Argumento basado en la naturaleza del
hombre.
El hombre
es dueño de una naturaleza moral, es decir, su vida es regulada por conceptos
del bien y del mal. Sabe que hay una conducta recta que debe seguirse, y una
conducta errónea que debe evitarse. Ese conocimiento es denominado
"conciencia." Cuando hace lo recto, la conciencia aprueba; cuando
hace lo malo, la conciencia desaprueba, o condena. Ya se la obedezca o no, la
conciencia habla con autoridad. El señor Buttler dijo lo siguiente con respecto
a la conciencia: "Si poseyera poder, en la medida que posee autoridad
manifiesta, luego gobernaría al mundo; es decir que, si la conciencia tuviera
el poder de poner en vigor lo que ordena, revolucionaría al mundo." Pero
¡ay! el hombre es dueño del libre albedrío y de ahí que tiene la capacidad de
desobedecer esa voz de su fuero interno. La conciencia, aun cuando está mal
encaminada y sin luz, habla con autoridad, y hace que el hombre se sienta una
persona responsable. "Dos cosas me llenan de asombro," dijo Kant, el
gran filósofo alemán, "los cielos tachonados de estrellas sobre mí, y la
ley moral dentro de mí."
¿Qué
conclusiones se pueden derivar de esta conciencia o sentido universal del bien
y el mal? Que existe un Legislador que ha señalado un nivel de conducta para el
hombre y ha hecho la naturaleza del hombre cAp.az de entender ese nivel. La
conciencia no crea el nivel, sino que simplemente atestigua con respecto a él,
y registra ya sea conformidad o disconformidad. ¿Quién creó originalmente esos
dos grandes conceptos del bien y el mal? Dios, el Justo Legislador. El pecado
ha oscurecido la conciencia del hombre y borrado casi de su ser el sentido de
la ley, empero en el monte Sinaí Dios grabó esa ley en la piedra, a fin de que
el hombre tenga una perfecta ley mediante la cual pueda dirigir sus pasos. El
que el hombre entienda esta ley y sienta responsabilidad hacia ella señala la
existencia de un Legislador que lo creó de esa manera.
¿Y qué
conclusión podemos derivar del sentido de esa responsabilidad? Que el
Legislador es también Juez que recompensará a los buenos y castigará a los
malos. El que impuso esa ley, la reivindicará finalmente.
No
solamente la naturaleza moral del hombre, sino su ser entero evidencia o apela
la existencia de Dios. Hasta las religiones más degradadas no son otra cosa que
el esfuerzo ciego, sin rumbo, del hombre que busca algo que su alma anhela.
Cuando una persona siente sed, sabemos que siente deseos de beber algo que apague
su sed; cuando siente sed de Dios, de lo divino, sabemos que siente sed de
Alguien o Algo que pueda satisfacerla. El grito de "mi alma tiene sed de
Dios, del Dios vivo," (Salmos 42:2) constituye un argumento en favor de la
existencia de Dios, pues el alma no engañaría al hombre sintiendo sed por algo
que no existe. Un sabio de la iglesia primitiva dijo en cierta oportunidad:
"Nos has hecho para tí mismo, y el corazón no halla reposo hasta que no
encuentra descanso en tí."
LA
NATURALEZA DE DIOS
1.
El punto de vista bíblico. (Los nombres de Dios)
¿Quién es y qué cosa es Dios? La mejor definición que jamás se haya dado se
encuentra en el catecismo de Westminster, que dice: “Dios es Espíritu,
infinito, eterno e inmutable en su ser, sabiduría, poder santidad, justicia,
bondad y verdad.” La definición bíblica se puede formular del estudio de los
nombres de Dios. El nombre de Dios, en las Sagradas Escrituras, significa más
que una combinación de sonidos; representa su carácter revelado. Dios se revela
a sí mismo mediante la proclamación de su nombre, o mediante el dar a conocer
su nombre. Éxodo 6:3; Éxodo 33:19; Éxodo 34:5-6. El adorar a Dios significa
invocar su nombre (Génesis 12:8), temerle (Deuteronomio 28:58), alabarle
(2Samuel 22:50), glorificarle Salmos 86:9.
Es maldad tomar su nombre en vano Éxodo 20:7 o profanarlo o blasfemarlo. Levíticos
18:21; Levíticos 24:16. El alabar a Dios es santificar o alabar su nombre. Mateo
6:9. El nombre de Dios defiende a su pueblo (Salmos 20:1) y por amor de su
nombre él no los desamparará. 1Sm.uel 12:22.
Los siguientes son los nombres bíblicos más comunes en las Sagradas Escrituras.
a.
Elohim, (traducido Dios.)
Este vocablo es empleado en lugares donde se describe o insinúa el poder
creador y la omnipotencia de Dios. Elohim es el Dios-Creador. La forma plural
significa plenitud de poder, y simboliza a la Trinidad.
b.
Jehová. Elohim, el
Dios-Creador no se aísla de sus criaturas. Al ver sus necesidades, descendió
para ayudarlas y salvarlas. Al entablar esta relación, se revela a sí mismo
como Jehová, el Dios del pueblo. El nombre JEHOVÁ procede del verbo “ser” en el
idioma hebreo, y abarca los tres tiempos gramaticales: pasado, presente y
futuro. El nombre significa, por lo tanto: El que fue, es, y será, o, en otras
palabras, el Eterno. Puesto que Jehová es el Dios que se revela a sí mismo al
hombre, el nombre significa: Me he manifestado, manifiesto y me manifestaré a
mí mismo.
Lo que Dios hace por su pueblo se expresa por sus nombres, y cuando su pueblo
experimenta su gracia, luego se dice que conocen su nombre. La relación de
Jehová con Israel queda sintetizada en los nombres de Jehová relacionados con
sus promesas. Para aquellos que se encuentran postrados en su lecho del dolor,
se le conoce como JEHOVÁ-RAFA, “yo soy Jehová tu Sanador.” Éxodo 15:26.
Acosados por el enemigo, claman a JEHOVÁ-NISSI, o sea “Jehová mi bandera.”
Éxodo 17:8-15. Agobiados por las preocupaciones, los hiJs. de Dios descubren
que él es JEHOVÁ-SALOM, que significa “Jehová es paz.” Jueces 6:24. Como
peregrinos en la tierra, comprenden que necesitan a JEHOVÁ-RA’AH, “Jehová es mi
pastor.” Salmos 23:1. Conscientes de la condenación, y necesitando la
justificación claman esperanzados a JEHOVÁ-TSIDKENU, “Jehová justicia nuestra.”
Jeremías 23:6. Cuando están necesitados, comprueban que es JEHOVÁ-YIREH, o sea
“Jehová proveerá.” Génesis 22:14. Y cuando el reino de Dios venga sobre la
tierra, se le conocerá como JEHOVÁ-SHAMA, cuyo significado es “Jehová está
allí.” Ezequiel 48:35.
c.
El. (Dios) es empleado en el idioma hebreo en palabras compuestas: EL-ELYON
(Génesis 14:18-20), “el Altísimo,” el Dios que es exaltado sobre todo aquello
que se denomina dios o dioses. EL-SHADDAI, “el Dios suficiente para las
necesidades de su pueblo.” Éxodo 6:3. EL-OLAM, el “Dios eterno.” Génesis 21:33.
Adonai, significa
literalmente “Señor,” y nos expresa la idea de gobierno y dominio. Éxodo 23:17;
Isaías 10:16, 33. En virtud de lo que es y ha hecho, reclama para sí el
servicio y obediencia de su pueblo. Este nombre se aplica en el Nuevo
Testamento al Cristo glorificado.
El vocablo Padre es empleado tanto en el Antiguo como en el Nuevo
Testamento. En su significado más amplio describe a Dios como el Productor de
todas las cosas, y el Creador del hombre, de manera que en lo que respecta,
todo puede ser denominado descendencia o producto de Dios. Hechos 17:28. Sin
embargo, esta relación no garantiza la salvación. Solo aquellos que han sido
vivificados para que tengan nueva vida por medio de su Espíritu, son sus hijos
en un sentido íntimo y salvador. Juan 1:12-13.
LOS ATRIBUTOS DE DIOS.
Puesto que Dios es un ser infinito, es imposible para criatura alguna conocerle
exactamente tal cual es. No obstante, se ha dignado amorosamente revelarse a sí
mismo en un idioma que podemos entender, y esa revelación está contenida en las
Escrituras. Por ejemplo, Dios dice de sí mismo: "Yo soy Santo." Por
lo tanto, podemos decir que Dios es santo. La santidad es entonces un atributo
de Dios, porque la santidad es una cualidad que le podemos atribuir o asignar a
Dios. De manera entonces que podemos regular nuestros pensamientos e ideas con
respecto a Dios con la ayuda de la revelación que Dios ha dado de sí mismo.
¿Qué diferencia existe entre los nombres de Dios y los atributos de Dios? Los
nombres de Dios expresan su ser todo, mientras que sus atributos indican varias
facetas o lados de su carácter.
Hay muchas cosas que se pueden decir de un Ser tan elevado, excelso, como Dios,
y nuestra tarea quedará facilitada si clasificamos sus atributos. El comprender
a Dios con amplitud, en sentido absoluto, equivaldría a tratar de encerrar el
Océano Atlántico en una taza. Empero él se ha revelado lo suficiente como para
satisfacer nuestra capacidad mental. La clasificación siguiente quizá sea útil:
Atributos no relacionados, es
decir, lo que Dios es en sí mismo, aparte de la creación. Responden a la
siguiente pregunta: ¿Qué cualidades caracterizaron a Dios antes de existir lo
creado?
o lo que Dios es en relación con
el universo.
Los atributos morales, o lo que
Dios es en relación con sus seres morales.
1.
Atributos no relacionados. (La naturaleza interior de Dios)
Dios es Espíritu. Juan 4:24 Dios es un Espíritu con
personalidad. Piensa, siente, habla y por lo tanto puede mantener comunicación
directa con sus criaturas hechas a su imagen. Como Espíritu, Dios no está
sujeto a las limitaciones que por tener cuerpo sufren los seres humanos. No
posee miembros corporales o pasiones, no está sujeto a las condiciones de la
existencia natural. De ahí que no pueda ser visto con ojos naturales o
comprendido por los sentidos naturales.
Esto no implica que Dios viva una existencia indefinida, oscura, insustancial,
pues el Señor Jesús se refiere "a su parecer." Juan 5:37; compare
Filipenses 2:6. Dios es una Persona verdadera, pero de naturaleza tan infinita
que no puede ser comprendido a la perfección por la mentalidad del hombre, ni
descrito en forma adecuada por el lenguaje humano.
"A Dios nadie le vio jamás," declara Juan 1:18; compare Éxodo
33:20; y sin embargo en Éxodo 24:9-10 leemos que Moisés y ciertos ancianos
"vieron al Dios de Israel." No existe contradicción alguna. Juan da a
entender que nadie ha visto jamás a Dios tal cual es. Pero sabemos que
el espíritu puede manifestarse en forma corporal. Mateo 3:16; por lo tanto,
Dios puede manifestarse a sí mismo en una forma que puede ser entendido o
comprendido por el hombre. Dios describe también su personalidad infinita en un
idioma entendido por la mente finita; de ahí que la Biblia hable de Dios
diciendo que tiene manos, brazos, ojos y oídos; que ve, siente, oye, se
arrepiente y así sucesivamente.
Empero Dios es inescrutable. "¿Puedes tú descubrir las cosas recónditas de
Dios?" (Job 11:7, V.M.) Nuestra respuesta debe ser la siguiente: "No
tenemos nada con que sacarla, y el pozo es hondo." Juan 4:11.
b.
Dios es infinito. Es decir, no está sujeto a las limitaciones humanas y
naturales. La infinidad de Dios puede ser considerada de dos maneras: (1) En
relación con el espacio. Dios se caracteriza por la inmensidad 1Reyes
8:27; es decir, la naturaleza de la Deidad está igualmente presente en el todo
del espacio infinito, como en cada una de sus partes. No existe parte de la
existencia que no sea afectada por su presencia y vigor, y punto alguno del
espacio puede substraerse a su influencia. "Su centro está en todas
partes, su circunferencia en ninguna." No obstante, debemos recordar que,
en un sitio particular, su presencia y su gloria se revelan en forma
extraordinaria: en el cielo. (2) En relación con el tiempo, Dios es
eterno. Éxodo 15:18; Deuteronomio 33:27; Nehemías 9:5; Salmos 90:2; Jeremías
10:10; Apocalipsis 4:8-10. Ha existido desde la eternidad, y existirá hasta la
eternidad. El pasado, presente y el futuro son el presente para su mente. Por
ser eterno, es inmutable, "Jesucristo es el mismo ayer, hoy, y por los
siglos." Se trata de una verdad consoladora para el creyente, que puede
descansar confiado en la verdad de que "el eterno Dios es tu refugio, y acá
abajo los brazos eternos." Deuteronomio 33:27.
c.
Dios es uno. Éxodo 20:3; Deuteronomio 4:35, Deuteronomio 4:39; Deuteronomio
6:4 ; 1Sm.uel 2:2 ; 2Samuel 7:22 ; 1Reyes 8:60 ; 2Reyes 19:15 ; Nehemías 9:6 ;
Isaías 44:6-8 ; 1Timoteo 1:17. "Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová
uno es," era base fundamental de la religión del Antiguo Testamento, y el
mensaje distintivo, característico a un mundo que adoraba a muchos dioses
falsos.
¿Está en pugna esta enseñanza relativa a la unidad de Dios con lo que enseña el
Nuevo Testamento referente a la trinidad? Debemos de distinguir entre dos
clases de unidad: la absoluta y la compuesta. La expresión
"un hombre" nos da la idea de unidad absoluta, porque nos referimos a
una persona. Pero cuando leemos que un hombre y una mujer serán "una sola
carne," Génesis 2:24 tenemos unidad compuesta, puesto que se quiere
significar la unión de dos personas. Compárese también Esdras 3:1; Ezequiel 37:17;
escrituras que emplean para "uno" ("echâd" en
hebreo) el mismo vocablo que se emplea en Deuteronomio 6:4. Un término
distinto, ("yâchîyd") es
empleado para proporcionar la idea de unidad absoluta, o calidad absoluta de
uno. Génesis 22:2; Génesis 22:12; Amós 8:10; Jeremías 6:26; Zacarías 12:10;
Proverbios 4:3; Jueces 11:34.
¿A qué clase de unidad se refiere Deuteronomio 6:4? En virtud de que la frase
"nuestro Dios," está en plural en el idioma original hebreo (Elohim)
llegamos a la conclusión de que quizá se indique una unidad compuesta. La
doctrina de la trinidad nos enseña la unidad de Dios como unidad compuesta,
incluyendo tres personas divinas, unidas mediante una eterna y a la vez
esencial unidad.
2. Atributos de Dios en relación con el
universo.
a.
Dios es omnipotente. Génesis 1:1; Génesis 17:1; Génesis 18:14 ; Éxodo
15:17 ; Deuteronomio 3:24 ; Deuteronomio 32:39 1Crónicas 16:25 ;
Job 42:2 ; Isaías 40:12-15 ; Jeremías 32:17 ; Ezequiel 10:5 ; Daniel 3:17 ;
Daniel 4:35 ; Amós 4:13 ; Amós 5:8 ; Zacarías 12:1 ; Mateo 19:26 ; Apocalipsis
15:3 ; Apocalipsis 19:6. La omnipotencia de Dios significa dos cosas: (1) Su
libertad y poder para hacer todo lo que es consecuente con su naturaleza.
"Porque ninguna cosa es imposible para Dios." Naturalmente que esto
no significa que puede hacer o hará cosa alguna contraria a su propia
naturaleza, por ejemplo, mentir o robar; o que hará una cosa absurda o
contradictoria o antinómica, como, por ejemplo, un círculo triangular o agua
seca. (2) Su control y soberanía sobre todo lo hecho o que puede ser hecho.
Empero si esto es así, ¿por qué se predica el mal en el mundo? Porque Dios ha
dotado al hombre de una voluntad libre, que él no violará. Por lo tanto,
permite acciones malvadas, mas con un propósito sabio, y con el objeto o
perspectiva de vencer finalmente al mal. Sólo Dios es todopoderoso, y ni aún
Satanás puede hacer nada sin su consentimiento. Lea Job, capítulos 1 y 2.
Toda la vida es sostenida de Dios (Hebreos 1:3; Hechos 17:25; Hechos 17:28;
Daniel 5:23); la existencia del hombre es como las notas de un órgano, que
duran mientras los dedos de Dios están en el teclado. Por lo tanto, toda vez
que una persona peca, está empleando el propio poder del Creador para
afrentarle.
b.
Dios es omnipresente, en otras palabras, no está limitado por la distancia
o el espacio. Génesis 28:15-16; Deuteronomio 4:39; Josué 2:11 ; Salmos 139:7-10
; Proverbios 15:3 ; Proverbios 15:11 ; Isaías 66:1 ; Jeremías 23:23-24 ; Amós
9:2-4 ; Amós 9:6 ; Hechos 7:48-49 ; Efesios 1:23. ¿Qué diferencia existe entre
inmensidad y omnipresencia? Inmensidad es la presencia de Dios en relación con
el espacio, mientras que omnipresencia es su presencia vista en relación
con sus criaturas. Está presente entre sus criaturas o seres en las
maneras siguientes: (1) Gloriosa, entre las huestes que lo adoran en el cielo.
Isaías 6:1-3. (2) Eficaz, en el orden natural; Nahum 1:3. (3) Providencial, en
los asuntos del hombre. Salmos 68:7-8. (4) Atenta, para aquellos que le buscan.
Mateo 18:19-20; Hechos 17:27. (5) Judiciaria, para la conciencia de los
malvados. Génesis 3:8; Salmos 68:1-2. El hombre no puede esperar encontrar un
rincón en el universo, donde puede escAp.ar la ley de su Hacedor. "Si Dios
está en todas partes, luego debe de estar también en el infierno,"
manifestó cierto día un ciudadano chino a un creyente de la misma nacionalidad.
"Su ira está en el infierno," fue la rápida respuesta. Se nos dice
que cierto día un ateo escribió lo siguiente: "Dios no está aquí." Su
hijita, que estaba aprendiendo las primeras letras leyó: "Dios nuestro
aquí." Ello lo convenció de su error, le hizo comprender su pecado. (6)
Corporal, en el Hijo. Colosenses 2:9 "Dios con nosotros." (7)
Mística, en la iglesia. Efesios 2:12-22. (8) Oficial, con sus obreros. Mateo
28:19-20.
Mientras que Dios está en todas partes, no significa ello que habite
en todas partes. Solo cuando entra en relación personal con un grupo o
individuo, se dice que habita o vive en ellos.
c.
Dios es omnisciente, es decir, lo sabe todo. Génesis 18:18 ; Génesis
18:19 ; 2Reyes 8:10 ; 2Reyes 8:13 ; 1Crónicas 28:9 ; Salmos 94:9 ; Salmos
139:1-16 ; Salmos 147:4 ; Salmos 147:5 ; Proverbios 15:3 ; Isaías 29:15 ;
Isaías 29:16 ; Isaías 40:28 ; Jeremías 1:4-5 ; Ezequiel 11:5 ; Daniel 2:22-28 ;
Amós 4:13 ; Lucas 16:15 ; Hechos 15:8 ; Hechos 15:18 ; Romanos 8:27 Romanos
8:29 ; 1Corintios 3:20 ; 2Timoteo 2:19 ; Hebreos 4:13 ; 1Pedro 1:2 ; 1Juan
3:20. El conocimiento de Dios es perfecto, no tiene que razonar o reflexionar,
o descubrir cosas, o aprender gradualmente, puesto que sus conocimientos con
respecto al pasado, presente y futuro son instantáneos.
Gran consuelo proporciona estudiar este atributo. En todas las pruebas de la
vida, el creyente puede estar seguro que "vuestro Padre sabe" Mateo
6:8.
La siguiente dificultad se les presenta a algunos: puesto que Dios sabe todas
las cosas, sabe quién se perderá; por lo tanto, ¿cómo puede una persona evitar
perderse? Empero el que Dios sepa de antemano de qué manera empleará un
individuo su libre albedrío no significa que influirá en la elección de éste.
Dios probé el futuro, pero no lo fija o determina para el hombre.
d.
Dios es sabio. Salmos 104:24;
Proverbios 3:19; Jeremías 10:12; Daniel 2:20-21; Romanos 11:33; 1Corintios
1:24-25; 1Corintios 1:30; 1Corintios 2:6-7; Efesios 3:10; Colosenses 2:2-3. La sabiduría de Dios es una combinación de
su omnisciencia y omnipotencia. Tiene poder para aplicar sus conocimientos de
manera que los propósitos mejores sean realizados o cumplidos por los mejores
medios posibles. Dios hace siempre lo que corresponde, de la manera correcta,
en el momento oportuno. En las Sagradas Escrituras se dice del Señor:
"Bien lo ha hecho todo."
Cuando Dios diseña todas las cosas y gobierna el curso de los acontecimientos a
fin de que se cumplan sus buenos propósitos, llamamos a ello Providencia. La
providencia general de Dios está relacionada con el gobierno del
universo en general; su providencia particular tiene que ver con los
detalles de la vida del hombre.
e.
Dios es soberano, es decir, tiene absoluto derecho de gobernar, y
disponer de sus criaturas según su voluntad. Daniel 4:35; Mateo 20:15; Romanos
9:21. Posee este derecho en virtud de su infinita superioridad, de su propiedad
absoluta de todo, y de la absoluta dependencia que todas las cosas tienen de él
para su continuación. Por lo tanto, no es solamente necio sino también malvado
criticar su conducta. El señor D. S. Clarke nos dice lo siguiente:
La doctrina de la soberanía de Dios es muy provechosa y estimulante. ¿Si se
nos diera a elegir, qué elegiríamos: ¿ser gobernados por el destino ciego, o la
suerte caprichosa, o la ley natural irrevocable, o nuestro criterio miope y
pervertido, o por un Dios infinitamente sabio, santo, amoroso y poderoso? El
que rechaza la soberanía de Dios, puede elegir entre lo que queda.
3. Atributos morales. Dios en relación con
criaturas morales.
a. Dios es santo.
Éxodo 15:11; Levíticos 11:44-45; Levíticos 20:26; Josué 24:19; 1Sm.uel 2:2;
Salmos 5:4; Salmos 111:9; Salmos 145:17; Isaías 6:3; Isaías 43:14-15; Jeremías
23:9; Lucas 1:49; Santiago 1:13; 1Pedro 1:15-16; Apocalipsis 4:8; Apocalipsis
15:3-4. La santidad de Dios significa absoluta pureza moral; no puede pecar ni
tolerar el pecado. La raíz etimológica del vocablo "santo" es
"separado," Apartado. ¿En qué sentido está separado Dios? Está
separado del hombre en lo que respecta a espacio. Él está en el cielo,
el hombre en la tierra. Está separado del hombre en naturaleza y carácter. Dios
es perfecto, el hombre imperfecto; Dios es divino, el hombre humano; Dios es
moralmente perfecto, el hombre es pecaminoso. Vemos que la santidad de Dios es
el atributo que establece y preserva la distinción entre Dios y las criaturas.
Denota no solamente un atributo de Dios, sino la naturaleza divina misma. Por
lo tanto, cuando Dios se revela a sí mismo de tal manera que con su Divinidad
causa impresión en el hombre, se dice que se santifica a si mismo. Ezequiel
36:23; Ezequiel 38:23; es decir, se revela como el Santo. Cuando los serafines
describen el resplandor del que se sienta en el trono, exclaman: "Santo,
santo, santo Jehová de los ejércitos." Isaías 6:3.
Se dice
que el hombre santifica a Dios cuando le honra y reverencia como Ser Divino.
Números 20:12; Levíticos 10:3; Isaías 8:13. Cuando le afrentan al violar sus
mandamientos, se dice que "profanan" su nombre, lo cual es lo opuesto
de santificarlo. Mateo 6:9.
Solamente Dios es santo en sí mismo. Se habla de gente santa, de edificios y
objetos santos, porque Dios los ha hecho santos, o los ha santificado.
El vocablo "santo" aplicado a personas u objetos es un término que
expresa una relación con Jehová, o sea que una determinada persona u
objeto ha sido separado o apartado para servir a Dios. Habiendo sido así
separados, los artículos deben de ser limpios; y las personas deben de
consagrarse a fin de vivir de acuerdo a la Ley de la Santidad. Estos hechos
constituyen la base de la doctrina de la santificación.
b. Dios es justo.
¿Qué diferencia existe entre santidad y justicia? "La justicia es santidad
en acción," constituye una de las respuestas. La justicia es la santidad
de Dios manifestada en el trato justo con sus criaturas. "El juez de toda
la tierra, ¿no ha de hacer lo que es justo?" Génesis 18:25. Justicia es
ajustarse a un nivel justo de conducta; es la conducta que corresponde en
relación con los demás. ¿Cuándo manifiesta Dios este atributo? (1) Cuando declara
inocente al que lo es; y condena al malvado y vela porque se haga justicia.
Dios juzga, no como los jueces modernos lo hacen, por las pruebas que otros
presentan en el tribunal, sino que descubre las pruebas por sí mismo. De manera
entonces que el Mesías, lleno del Espíritu Santo, no juzga "según la vista
de sus oJs., ni argüirá por lo que oyeren sus oídos," sino que juzgará con
equidad y justicia. Isaías 11:3. (2) Cuando perdona al penitente. Salmos 51:14;
1Juan 1:9; Hebreos 6:10. (3) Cuando castiga y juzga a su pueblo. Isaías 8:17;
Amós 3:2. (4) Cuando salva a su pueblo. La interposición de Dios en favor de su
pueblo se denomina su justicia. Isaías 46:13; Isaías 45:24-25. La salvación es
el lado negativo; la justicia el positivo. Libera a su pueblo de sus pecados y
enemigos, y el resultado es justicia del corazón. Isaías 60:21; Isaías 54:13;
Isaías 61:10; Isaías 51:6. (5) Cuando proporciona la victoria a la causa
defendida por sus siervos fieles. Isa 50:4-9. Después que Dios haya liberado a
su pueblo y juzgado a los malvados, tendremos "cielos nuevos y tierra
nueva, según sus promesas, en los cuales mora la justicia." 2Pedro 3:13.
Dios no
solamente trata o se conduce con justicia, sino que requiere justicia.
Mas ¿y si el hombre ha pecado? Luego entonces imparte con misericordia la
justicia (o justifica) al penitente. Romanos 4:5. Esta es la base de la
doctrina de la justificación.
Se
notará que la naturaleza divina es la base para el trato de Dios con el hombre.
Según su naturaleza, o tal como es, se comporta o conduce. El Santo santifica,
el Justo justifica.
c. Dios es fiel. Es
digno de la confianza más completa, sus palabras siempre se cumplirán. Por lo
tanto, su pueblo debe reposar, por así decirlo, en sus promesas. Éxodo 34:6; Números
23:19; Deuteronomio 4:31; Josué 21:43-45; Josué 23:14; 1Sm.uel 15:29; Jeremías
4:28; Isaías 25:1; Ezequiel 12:25; Daniel 9:4; Miqueas 7:20; Lucas 18:7-8; Romanos
3:4; Romanos 15:8; 1Corintios 1:9; 1Corintios 10:13; 2Corintios 1:20;
1Tesalonicenses 5:24; 2Tesalonicenses 3:3; 2Timoteo 2:13; Hebreos 6:18; Hebreos
10:23; 1Pedro 4:19; Apocalipsis 15:3.
d. Dios es
misericordioso. "La misericordia de Dios es la bondad divina ejercida
para aliviar las desgracias y aflicciones de sus criaturas; es la cualidad que
hace a Dios condolerse y tomar medidas para el alivio de ellas, y cuando se
trata de un pecador impenitente, es la cualidad que conduce a Dios a sentir
paciencia longánima." (Hodges) Tito_3:5; Lamentaciones 3:22; Daniel 9:9;
Jeremías 3:12; Salmos 32:5; Isaías 49:13; Isaías 54:7. Si se quiere una de las
más hermosas descripciones de la misericordia de Dios, léase Salmos 103:8-18.
El conocimiento de su misericordia se convierte en fundamento de esperanza,
(Salmos 130:7) y fundamento de confianza, (Salmos 52:8). La misericordia de
Dios se manifestó en forma preeminente al enviar a Cristo al mundo. Lucas 1:78.
e. Dios es amor. El
amor es el atributo de Dios por cuya razón desea mantener una relación personal
con aquéllos que lLv.an su imagen., y especialmente con aquéllos que han sido
hechos santos y son como él en carácter. Nótese de qué manera es descrito el
amor de Dios. (Deuteronomio 7:8; Efesios 2:4; Sofonías 3:17; Isaías 49:15-16;
Romanos 8:39; Oseas 11:4; Jeremías 31:3); nótese hacia quienes se manifiesta.
(Juan 3:16; Juan 16:27; Juan 17:23; Deuteronomio 10:18); nótese cómo fue
demostrado. Juan 3:16; 1Juan 4:9-10; Romanos 9:11-13; 1Juan 3:1; Isaías 43:3-4;
Isaías 63:9; Tito 3:4-7; Isaías 38:17; Efesios 2:4-5; Oseas 11:4; Deuteronomio 7:13;
Romanos 5:5.
f. Dios es bueno.
La bondad de Dios es ese atributo en razón del cual imparte vida y otras
bendiciones a sus criaturas. Salmos 25:8; Nahum 1:7; Salmos 145:9; Romanos 2:4;
Mateo 5:45; Salmos 31:19; Hechos 14:17; Salmos 68:10; Salmos 85:5.
LA
TRINIDAD DE DIOS
1.
Presentación de la doctrina. Las Sagradas Escrituras nos enseñan que
Dios es uno, y que fuera de él no hay Dios. Podría surgir la pregunta
siguiente: ¿Cómo podría Dios tener comunión antes de que las criaturas finitas
comenzaran a existir? Respondemos que la unidad divina es una unidad compuesta,
y que en esta unidad hay realmente tres personas distintas, cada una de ellas
es la Divinidad, empero consciente en grado supremo de las otras dos personas.
Vemos entonces que existía una eterna comunión antes de que los seres finitos
fueran creados. Por lo tanto, Dios nunca estuvo solo.
No es que existen tres Dioses, cada uno de ellos independientes, de existencia
propia, por sí mismo. Los tres cooperan con una mente y propósito, de manera
que en el sentido más exacto del vocablo, son "uno." El Padre crea,
El hijo redime, y el Espíritu Santo santifica. Sin embargo, en cada una de
estas operaciones, los tres están presentes. El Padre es pre-eminentemente Creador,
y sin embargo, el Hijo y el Espíritu son presentados en la función de cooperar
en dicha labor. El hijo es pre-eminentemente el Redentor, no obstante, lo cual
el Padre y el Espíritu son presentados en la función de enviar al Hijo para
redimir. El Espíritu Santo es el Santificador, no obstante, lo cual el Padre y
el Hijo cooperan en dicha labor.
La Trinidad es una comunión eterna, empero la obra de la redención del hombre
provocó su manifestación histórica. El Hijo entró en el mundo de una forma
cuando se invistió de naturaleza humana, y se le dio un nuevo nombre, Jesús. El
Espíritu Santo entró en el mundo en una nueva forma, es decir, como el Espíritu
de Cristo, encarnado en la iglesia. Y, sin embargo, los tres operan o trabajan
juntos. El Padre testificó del Hijo (Mateo 3:17); y el Hijo testificó del
Padre. Juan 5:19. El Hijo testificó del Espíritu (Juan 14:26), y más tarde el
Espíritu testificó del Hijo. Juan 15:26.
¿Parece todo esto difícil de comprender? ¡Cómo podría ser de otra manera,
puesto que tratamos de describir la vida interior del Dios todopoderoso! La
doctrina de la trinidad es claramente una doctrina revelada, y no una concebida
por la razón del hombre. ¿De qué otra manera podríamos aprender con respecto a
la naturaleza interior de la Divinidad, excepto por la revelación? 1Corintios
2:16. Es cierto que el vocablo "trinidad" no aparece en el Nuevo
Testamento. Se trata de una expresión teológica, inventada durante el sigo
segundo para describir la Divinidad. Empero el planeta Júpiter existió antes de
que fuera designado con tal nombre y la doctrina de la trinidad figuraba en la
Biblia antes de que técnicamente se la denominara por ese nombre.
ANGELES
Nos rodea un mundo espiritual mucho más
poblado, poderoso y de mayores recursos que el mundo de los seres humanos. Los
espíritus buenos y malos, andan entre nosotros. Con la velocidad de la luz y
sin hacer el menor ruido pasan de un lugar a otro. Habitan el espacio que nos
circunda. Sabemos que algunos de ellos están interesados en nuestro bienestar;
otros procuran dañarnos. Los escritores inspirados descorren la cortina y nos
proporcionan una vislumbre de este mundo invisible, con el objeto de que seamos
animados y advertidos.
ÁNGELES
1.
Su naturaleza
Los ángeles son:
a. Criaturas, en otras
palabras, seres creados. Fueron hechos de la nada por el poder extraordinario
de Dios. No se nos dice la época exacta de su creación, habían existido ya por
mucho tiempo, y que la rebelión de los ángeles a las órdenes de Satanás había
ocurrido ya, dejando dos clases: los ángeles buenos, y los malos. Por ser
criaturas, no aceptan la adoración (Apocalipsis_19:10; Apocalipsis_22:8-9) y el
hombre, por su parte, ha recibido orden de no adorarlos. Colosenses_2:18.
b. Espíritus. Se
describe a los ángeles como espíritus, porque a diferencia del hombre, no están
limitados por las condiciones naturaleza o físicas. Aparecen y desaparecen a
voluntad, y viajan con rapidez inimaginable sin empleo de medios naturales.
Aunque son puramente espíritus, tienen la capacidad de asumir la forma humana
con el objeto de que su presencia sea visible para el hombre. Génesis. _19:1-3.
c. Inmortales. Es
decir, no están sujetos a la muerte. En Lucas_20:34-35 el Señor Jesucristo les
explica a los saduceos que los santos resucitados serán como los ángeles en el
sentido de que no pueden morir más.
d. Numerosos. Las
Sagradas Escrituras nos enseñan que el número es muy elevado. "Millares de
millares... millones de millones." Daniel_7:10. "Doce legiones de
ángeles," Mateo_26:53. "Multitud de los ejércitos celestiales,"
Lucas_2:13. "Muchos millares de ángeles," Hebreos_12:22. Su Creador y
Maestro es descrito como "Jehová de los ejércitos."
e. Sin sexo Se describe
a los ángeles como si fueran varones, pero en realidad son asexuales, es decir,
no se propagan. Lucas_20:34-35.
2.
Su clasificación
Puestos que el orden es la primera ley del
cielo, se espera que los ángeles sean clasificados de acuerdo a su rango. Tal
clasificación está implicada en 1Pedro_3:22, cuando leemos con respecto a
"ángeles, y las potestades y virtudes." Compare Colosenses_1:16;
Efesios_1:20-21.
a. El Ángel del Señor.
La forma como se describe al Ángel del Señor lo distingue de cualquier otro
ángel. El poder de perdonar o retener las transgresiones le es atribuido a él,
y el nombre de Dios está en él. Éxodo_23:20-23. En Éxodo_32:34 se dice:
"He aquí mi ángel irá delante de ti." En Éxodo_33:14 la explicación
varía: "Mi rostro irá contigo, y te haré descansar." Las dos ideas
están combinadas en Isaías_63:9 que dice: "En toda angustia de ellos él fue
angustiado, y el ángel de su faz los salvó." Se dicen dos cosas de
importancia con respecto a este ángel: primera, que el nombre de Jehová, es
decir, su carácter revelado, está en él, y que es el rostro de Jehová, en otras
palabras, el rostro de Jehová se puede ver en él. De ahí que salva, no
perdonará la transgresión, aunque tiene poder para ello. Compare asimismo la
identificación que hizo Jacob del ángel con Dios mismo. Génesis_32:30;
Génesis_48:16. No se puede evitar arribar a la conclusión de que este
misterioso Ángel no es otro que el Hijo de Dios, el Mesías, el Liberador de
Israel y el Salvador futuro del mundo. Por lo tanto, el Ángel del Señor es
realmente un ser increado.
b. El arcángel. Miguel
es mencionado como arcángel, o ángel principal. Judas_1:9; Apocalipsis_12:7
compare 1Tesalonicenses_4:16. Aparece como el ángel guardián de la nación
Israelita. Daniel_12:1. La manera como se menciona a Gabriel indicaría también
que ocupaba una posición muy elevada. Está en la presencia de Dios,
(Lucas_1:19) y a él se le entregan mensajes del orden más elevado, o de gran
importancia con relación al reino de Dios. Daniel_8:16; Daniel_9:21.
c. Los ángeles escogidos
son probablemente aquellos ángeles que permanecieron fieles a Dios durante la
rebelión satánica. 1Timoteo_5:21; Mateo_25:41.
d. Ángeles de las naciones.
En Daniel_10:13; Daniel_10:20 se nos parece enseñar que toda raza tiene su
ángel guardián, preocupado del bienestar de esa nación. Era la época en que los
judíos debían regresar de la cautividad, (Daniel_9:1-2), y Daniel se puso a
orar y ayunar para su retorno. Después de tres semanas, Apareció un ángel y
explicó que la razón de la demora se debía a que un príncipe o ángel de Persia
se había opuesto al retorno de los judíos, pues quizá no estaba dispuesto a
perder su influencia en la tierra de Persia. El ángel se dice que, en su
petición por el retorno de los judíos, no había tenido otro apoyo que el de Miguel,
el príncipe de la nación hebrea. Daniel_10:21. El príncipe de los griegos no
estaba más inclinado que el príncipe de los persas en favor de la partida de
los judíos. Daniel_10:20.
El vocablo
"principados" que aparece en el Nuevo Testamento quizá se refiera a
estos príncipes angélicos de las naciones; se emplea tanto para referirse a los
buenos como a los malos ángeles. Efesios_3:10; Colosenses_2:15; Efesios_6:12.
e. Los querubines.
Parecen ser ángeles de elevada posición relacionados con fines retributivos y
redentores de Dios respecto del hombre. Génesis_3:24 y Éxodo_25:22. Se los
describe con el rostro de un león, hombre, buey y águila y esto sugiere que
representan la perfección de las criaturas: vigor de un león, inteligencia
humana, velocidad del águila y servicio de buey. Su forma compuesta y su
proximidad a Dios implícita la seguridad de que "también las mismas
criaturas serán liberadas de la servidumbre de corrupción." Romanos_8:21.
f. Los serafines
son mencionados en Isaías 6. Sabemos muy poco de ellos. Un escritor cree que
constituyen el orden más elevado de ángeles, y que su característica distintiva
es su amor ardiente hacia Dios. (El vocablo "serafines" significa
seres ardientes.)
3.
Su carácter.
a. Obedientes. Cumplen su
comisión sin discutir ni vacilar. Por lo tanto, oramos de la siguiente manera:
"Sea hecha tu voluntad, como e el cielo, así también en la tierra."
Mateo_6:10 compare Salmos_103:20; Judas_1:6; 1Pedro_3:22.
b. Su actividad más elevada es
la adoración de Dios. Nehemías_9:6; Filipenses_2:9-11; Hebreos_1:6.
c. Sabios. "Como
un ángel de Dios.... para entenderse en lo bueno y en lo malo," (V.M.) era
frase proverbial en Israel. 2Samuel_14:17. La inteligencia de los ángeles
excede a la del hombre en esta vida, pero es necesariamente finita. Los ángeles
no pueden directamente discernir nuestros pensamientos (1Reyes_8:39) y su
conocimiento de los misterios de la gracia es limitado. 1Pedro_1:12. Un
escritor hace la siguiente conjetura: "Se afirma que su imagen. intelectual
es tanto más amplia que la nuestra, que una sola imagen. en la mente angelical
puede abarcar más detalles que una vida de estudio podría revelarnos a nosotros
aquí."
d. Humildes. No abrigan
resentimientos personales, ni tampoco denuncian o vilipendian a sus opositores.
2Pedro_2:11, Judas_1:9.
e. Poderosos. Son
"poderosos en fortaleza." Salmos_103:20.
f. Santos.
Separados por Dios y para él, son "santos ángeles." Apocalipsis_14:10.
4.
Su obra.
Los ángeles son:
a. Agentes de Dios. Se
los menciona como ejecutores de los decretos de juicio de Dios. Génesis_3:24; Números_22:22-27; Mateo_13:39;
Mateo_13:41; Mateo_13:49; Mt.eo_16:27; Mt.eo_24:31; Mr.cos_13:27; Génesis_19:1;
2Samuel_24:16; 2Reyes_19:35; Hechos_12:23.
b. Mensajeros de Dios.
El vocablo ángel significa literalmente "mensajero." Por medio de los
ángeles, Dios nos envía: (1) Anunciaciones. Lucas_1:11-20; Mateo_1:20-21. (2)
Advertencias. Mateo_2:13; Hebreos_2:2. (3) Instrucciones. Mateo_28:2-6;
Hechos_10:3; Daniel_4:13-17; (4) Aliento. Hechos_27:23; Génesis_28:12. (5) revelación.
Hechos_7:53; Gálatas_3:19; Hebreos_2:2; Daniel_9:21-27; Apocalipsis_1:1.
c. Siervos de Dios.
"¿No son todos espíritus administradores, enviados para servicio a favor
de los que serán herederos de salvación?" Hebreos_1:14. Los ángeles son
enviados para sostener o confortar; (Mt.eo_4:11; Lucas_22:43; 1Reyes_19:5),
para preservar, (Génesis_16:7; Génesis_24:7; Éxodo_23:20; Ap.ocalipsis_7:1),
para liberar (Números_20:16; Salmos_34:7; Salmos_91:11; Isaías_63:9;
Daniel_6:22; Génesis_48:16; Mt.eo_26:53), para interceder, (Zacarías_1:12;
Ap.ocalipsis_8:3-4), para ejercer ministerio en favor de los justos después de
la muerte. Lucas_16:22.
Leyendo los pasajes arriba mencionados y
comparándolos con las palabras del Señor en Mateo_18:10, algunos han formulado
la doctrina de los ángeles guardianes, según la cual cada creyente tiene un
ángel especial destinado a guiarle y protegerle por la vida. Afirman que las
palabras en Hechos_12:15 implican que los creyentes primitivos entendieron de
esa manera sus palabras. No podemos ser dogmáticos al respecto. Sin embargo,
las promesas relativas a la ayuda angélica son lo suficientemente numerosa y
claras como para constituir motivo de aliento para todo creyente.
Satanás su destino.
En el principio Dios predijo y decretó la caída del poder que había causado la
caída del hombre, (Génesis_3:15), y la humillación de la serpiente hasta el
polvo fue un cuadro profético de la degradación final y derrota de "esa
serpiente el diablo." La carrera del diablo ha sido ciertamente hacia
abajo. Fue arrojado del cielo al comienzo; durante la tribulación será arrojado
del cielo a la tierra (Apocalipsis_12:9); durante el milenio será puesto en el
abismo, preso, y después de mil años, será arrojado en el lago de fuego. Apocalipsis_20:10.
De esta manera entonces que la palabra de Dios nos asegura que el diablo
sufrirá una derrota final.
Dijo Martín Lutero: "El diablo es el remedador o imitador de Dios."
En otras palabras, el enemigo siempre está ofreciendo imitaciones falsificadas
de las obras de Dios. Y seguramente que la posesión demoníaca es una falsa
demoníaca de esa experiencia muy sublime, la habitación del Espíritu Santo en
el hombre. Nótense algunos paralelos: (1) La posesión demoníaca significa la
introducción de una nueva personalidad en el ser de la víctima, haciéndolo
hasta cierto punto una nueva criatura. Nótese de qué manera el endemoniado
gadareno (Mateo_8:29) actuó y habló como una persona controlada por otra
personalidad. El que es controlado o gobernado por Dios tiene una personalidad
divina que mora en él. Juan_14:23. (2) Exclamaciones inspiradas del demonio
constituyen una farsa satánica de las expresiones inspiradas del Espíritu
Santo. (3) Se ha observado que cuando una persona se ha rendido conscientemente
a un poder demoníaco, con frecuencia recibe un don tal como poder demoníaco, de
médium y otros.
De esta manera vemos que las posibilidades demostradas que existen de que una persona
sea dominada por el demonio arguyen en favor de la posibilidad de posesión por
el Espíritu Santo. El Señor Jesucristo vino al mundo para librar a su pueblo
del poder de los malos espíritus, y ponerlos bajo el dominio del Espíritu
Santo.
EL SEÑOR JESUCRISTO
LA NATURALEZA DE CRISTO
La mejor manera de responder a la
pregunta ¿quién es Cristo? es dando a conocer y explicando los nombres y
títulos por los cuales es conocido.
1.
Hijo de Dios (Deidad)
De la
misma manera que la frase "hijo del hombre" significa nacido de
hombre, así también "Hijo de Dios" significa nacido de Dios. De ahí
que este título proclame la deidad de Cristo. A Jesús se lo denomina un
Hijo de Dios, en el sentido general en que los hombres y los ángeles (Job_2:1)
son hijos de Dios. Es el Hijo de Dios por excelencia en sentido especial y
único. Según la descripción que de Jesús nos hacen las Sagradas Escrituras,
mantiene con Dios una relación que no es compartida por persona alguna en el
universo.
En
calidad de explicación y confirmación de esta verdad, consideremos:
a. La conciencia que Cristo tenía de sí mismo.
¿En qué
consistía la conciencia que el Señor tenía de sí mismo? En otras palabras, ¿qué
sabía de sí? Lucas, el único escritor que registra un incidente de la niñez de
Jesús, nos dice que a la edad de doce años (cuando menos) Jesús estaba
consciente de dos cosas: de una relación especial con Dios, a quien describe de
Padre, y de una misión especial en la tierra: los negocios de su Padre.
Cuando
empezó Jesús a tener conciencia de sí, y cómo tuvo esa conciencia, seguirá en
el misterio para nosotros. Cuando vemos a Dios que viene hacia nosotros en la
forma de hombre, debemos exclamar "Grande es el misterio de la
piedad." No obstante, la siguiente ilustración quizá sea útil: Pon un bebé
frente al espejo. Se verá a sí mismo, pero no se reconocerá. Mas llegará el
momento cuando sabrá que la imagen. reflejada es la suya. En otras palabras, el
niño está ahora consciente de su propia identidad. ¿No habrá sido así también
en lo que respecta al Señor Jesucristo? Siempre fue el Hijo de Dios. Pero llegó
el momento cuando, después de estudiar las Sagradas Escrituras relacionadas con
el Mesías de Dios, la conciencia de que él, el hijo de María, no era otro que
el Hijo eterno de Dios, iluminó su mente. En vista de que el Hijo eterno de
Dios vivió la vida perfectamente natural del ser humano, es razonable suponer
que esa conciencia de la deidad le llegó de esa manera.
En el
río Jordán el Señor Jesús oyó la voz del Padre que corroboraba y confirmaba su
conciencia interior (Mateo 3:17) y en el desierto resistió con éxito los
intentos de Satanás destinados a poner en tela de juicio su carácter de Hijo de
Dios. "Si eres Hijo de Dios." Mateo_4:3. Más tarde en su ministerio
tuvo palabras de elogio para Pedro por el testimonio inspirado del cielo respecto
de su deidad y mesiazgo. Mateo_16:15-17. Cuando se le procesaba ante el alto
tribunal judío, podría haber escapado la muerte negando su carácter
extraordinario de Hijo de Dios, y afirmando simplemente que era hijo en el
mismo sentido que los demás hombres lo eran. Empero al ser puesto bajo
juramento por el sumo sacerdote, declaró tener conciencia de su deidad, aunque
sabía que dicha declaración le significaba la muerte. Mateo_26:63-65.
b. Las afirmaciones de Jesús. Se identificó plenamente con las actividades
divinas. En efecto, dijo: "Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo
trabajo." Juan_5:17. "Salí del Padre." Juan_16:28. "Como me
envió el Padre." Juan_20:21. Afirmó tener conocimientos divino y comunión
Mateo_11:27; Juan_17:25. Afirmó revelar el ser del Padre mediante sí mismo.
Juan_14:9-11. Asumió prerrogativas divinas: omnipresencia (Mateo_18:20); poder
para perdonar pecados (Mr.cos_2:5-10); poder para resucitar a los muertos.
Juan_6:39-40, Juan_6:54; Juan_11:25; Juan_10:17-18. Se proclamó a sí mismo el
Juez y Arbitro del destino del hombre. Juan_5:22; Mateo_25:31-46. Demandó una
rendición y fidelidad que solamente Dios podía reclamar con derecho. Insistió
en la rendición o sumisión absoluta de parte de sus seguidores. Debían estar
preparados para romper los lazos más queridos, pues cualquiera que amaba aún
padre o madre más que a él no era digno de él. Mateo_10:37; Lucas_14:25-33.
Estas
demandas trascendentales fueron formuladas por uno que vivió como el más
humilde de los hombres, y presentadas en la forma más simple y sencilla, como
por ejemplo, Pablo diría: "Yo de cierto soy hombre Judío." Con el
objeto de arribar a la conclusión de que Cristo ere divino, uno solamente
necesita saber dos concesiones: primera, que Jesús no era mal hombre; segunda,
que no era demente. Si dijo que era divino cuando sabía que no lo era, luego no
sería un hombre bueno; si se imaginaba falsamente que era Dios, luego no podía
ser una persona sensata, en su pleno juicio. Pero ninguna persona en plena
posesión de sus facultades mentales, inteligencia, soñaría negar su carácter
perfecto o su sabiduría superior. En consecuencia, uno no puede menos que
llegar a la conclusión de que era lo que afirmaba ser: el Hijo de Dios en
sentido único.
c. La autoridad de Cristo. En las enseñanzas de Cristo, uno nota
ausencia completa de expresiones como estas: "Según opino," "quizá,"
"creo que," "supongamos..." Un sabio racionalista judío
admitió que el Señor hablaba con la autoridad del Dios todopoderoso mismo.
La perfección de Cristo. Ningún maestro que llama a los hombres al
arrepentimiento y a la justicia puede evitar alguna referencia a su propio
pecado e imperfección. En realidad, cuanto más santo es, tanto más lamentará y
reconocerá sus propias limitaciones. Empero en las palabras y hechos de Jesús,
hay o existe una ausencia completa de la conciencia o confesión de pecado.
Tenía el conocimiento más profundo respecto de los males del pecado, y sin
embargo, no cayó sobre su alma sombra o mancha alguna. Por el contrario, él, el
más humilde de los hombres, lanza el siguiente reto: "¿Quién de vosotros
me redarguye de pecado?" Juan_8:46.
El testimonio de los discípulos. Ningún judío cometió jamás el error de
pensar que Moisés era divino; ni aún sus discípulos más entusiastas hubieran
soñado jamás con atribuirle declaraciones como ésta: "Bautizándolos en el
nombre del Padre, y de Moisés, y del Espíritu Santo." Compare Mateo_28:19.
Y la razón es que Moisés jamás habló ni se comportó como uno que precedía de
Dios o compartía su naturaleza. Por otra parte, el Nuevo Testamento enuncia
este milagro: tenemos aquí a un grupo de hombres que caminaban con Jesús, y le
vieron en todos los aspectos característicos de su humanidad, y que sin embargo
más tarde le adoraron como divino, predicaron que su nombre era el poder para
la salvación, e invocaron su nombre en oración. Juan, que se recostó sobre el
pecho de Jesús, no vaciló en hablar de él como el eterno Hijo de Dios que creó
el universo (Juan_1:1-3), y relata sin vacilación ni disculpas el hecho de
Tomás de adorarle y exclamar: "¡Señor mío, y Dios mío!" Juan_20:28.
Pedro, que había visto comer, beber y dormir a Jesús, que había estado
consciente del hambre y la sed sufridas por el Señor, que le había escuchado
orar, y le había visto llorar, en otras palabras, que había sido testigo de su
humanidad toda, más tarde les dice a los judíos que Jesús está a la mano
derecha de Dios, de que posee la prerrogativa divina de impartir el Espíritu
Santo (Los Hechos_2:33, Los Hechos_2:36); de que es el único camino de la
salvación (Los Hechos_4:12), el Perdonador de pecados (Los Hechos_5:31) y el
Juez de los muertos. Los Hechos_10:42. En su segunda epístola (2 Pedro_3:18)
adora al Señor y le atribuye a él "gloria ahora y hasta el día de la
eternidad."
2. La Palabra
La palabra del hombre es aquélla por
la cual se expresa así mismo, por la cual se pone en comunicación con otros.
Por medio de la palabra da a conocer sus pensamientos y sentimientos, y por su
palabra da a conocer mandamientos y pone en vigor su voluntad. La palabra que lleva
la impronta de su pensamiento y carácter. Mediante sus palabras, el hombre
puede conocerse perfectamente, aunque uno fuera ciego. El sentido de la vista y
la información podría revelar muy poco con respecto a su carácter si uno no
hubiera escuchado a sus palabras. La palabra del hombre es su carácter en la
expresión.
De igual
manera, la Palabra de Dios es aquélla por la cual el Padre se comunica con
otros seres, trata con ellos; es el medio por el cual expresa su poder, inteligencia
y voluntad. Cristo es esa Palabra, el Verbo, puesto que, por intermedio de él,
ha revelado su actividad, voluntad y propósito, y porque por él, Dios establece
esto con el mundo. Nos expresamos a nosotros mismos por medio de palabras; el
Dios eterno se expresa a sí mismo por medio de su Hijo, que es la "misma imagen
de su sustancia." Hebreos_1:3. Cristo es la Palabra de Dios porque revela
a Dios demostrándole en persona. No solamente trae el mensaje de Dios,
sino que es el mensaje de Dios.
Consideremos la necesidad de tal revelador. Trate de comprender el tamaño del
universo, con sus incalculables millones de cuerpos celestiales, cubriendo
distancias de magnitud incomprensible para la mentalidad del hombre; imaginemos
las enormes distancias del espacio más allá del universo de la materia; luego
tratemos de concebir lo poderoso de aquél que es la fuente de todo. Consideremos,
por un lado, lo insignificante del hombre. Se ha calculado que si todos fueran
de 1,80 mt. de alto, por 0,45 de ancho, y 0,30 de espesor, toda la raza humana,
compuesta de más de dos mil millones de habitantes, cabría en un cubo de 800
metros de ancho, 800 de lado, y 800 metros de profundidad. Dios, ¡cuán grande y
poderoso! El hombre, ¡cuán infinitamente pequeño! Además, este Dios es
Espíritu, y por lo tanto, no puede ser comprendido por la vista, ni por los
demás sentidos naturales. La gran pregunta que surge es la siguiente: ¿De qué
manera podemos tener comunión con un Dios semejante? ¿Cómo podemos concebir su
naturaleza y carácter?
Es cierto
que Dios se reveló a sí mismo por medio de la palabra profética, por sueños y
visiones, y por manifestaciones transitorias. Empero el hombre anhelaba aún una
respuesta más clara a la pregunta: ¿Cómo es Dios? Para responder a esta
pregunta, ocurrió el acontecimiento más estupendo de la historia: "Y aquel
Verbo fue hecho carne." Juan_1:14. La Palabra eterna de Dios tomó sobre sí
la naturaleza humana y se hizo hombre, con el objeto de revelar al eterno Dios
por medio de la personalidad humana. "Dios, habiendo hablado muchas veces
y en muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos
postreros días nos ha hablado por el Hijo." Hebreos_1:1-2.
Por lo tanto, a la pregunta "¿Cómo es Dios?" el creyente responde:
Dios es como Cristo, pues Cristo es la Palabra, la idea que Dios tiene de sí
mismo. Esto es, él es la misma imagen. de su sustancia, (Hebreos_1:3),
"imaGn. del Dios invisible," Colosenses_1:15.
Teología bíblica y sistemática
-Myer Pearlman